La vida es como un río, tiene su propio curso y aunque no nos demos cuenta sigue un plan premeditado ¿De qué sirve oponerse a ello o intentar cambiarlo? ¿No es mejor aceptarlo y fluir? Solo cuando somos capaces de hacer eso podemos liberarnos de un gran sufrimiento. Cuando dejamos de ofrecer resistencia, cuando humildemente nos rendimos y confiamos plenamente en la sabiduría de la vida encontramos la paz.
El concepto fluir lleva implícita una connotación de respeto profundo, de amor infinito, por todo y por todos, de fidelidad a la vida y sobre todo a la naturaleza del momento presente.
El principal enemigo de ese fluir son las expectativas, esas expectativas que generamos, ayudadas por nuestro ego, acerca de cómo debemos ser nosotros, los demás, o la vida misma. Esas expectativas de cómo deben ser las cosas son, a la larga, una gran fuente de frustración e insatisfacción para nosotros, por eso te animo a que te liberes de ellas, como aquel que vacía su mochila para emprender más ligero su viaje.
Esas expectativas que generamos nos van a proporcionar mucho dolor. No permitas que lo que tú crees que debe ser, ese ideal que tu mente a creado, te aleje de todas esas maravillosas posibilidades que pueden acontecer una vez sueltas el control y permites que la vida se exprese y se manifieste en todo su esplendor.
¿Acaso tú sabes lo que es mejor para ti? ¿Esa pareja, ese trabajo, ese viaje o esa mudanza, traerán a tu vida felicidad? ¿Y si no fuera así? ¿Y si tu mente te estuviera jugando una mala pasada haciéndote desear algo que solo te va a traer esfuerzo y lucha?
Por otro lado ¿Por qué te empeñas en seguir insistiendo cuando eso que tanto ansías se pone difícil? Yo no digo que no acciones, que no emprendas los pasos necesarios para alcanzar eso que quieres, no, no es eso. Evidentemente que las cosas no van a caer del cielo, como por arte de magia. Pero tampoco se trata de que te empecines en seguir por un camino cuando multitud de señales te van informando de que no es por ahí. ¿No te has planteado que igual el Universo está tratando de decirte algo? No seas tan cabezota.
Si, ya sé lo que estás pensando, me apuesto algo a que ha venido a tu mente el tan socorrido refrán ” el que algo quiere algo le cuesta”. ¿Cuántas veces te lo han dicho? Posiblemente muchas, tantas que han terminado por convertir esa frase en una creencia. De pequeño has sido adoctrinado con esa y tantas otras frases que actúan a nivel inconsciente boicoteándote.
Suelta de una vez el control. Aprende a confiar en el propio curso de la vida, todo lo que es bueno para ti llega, solo tienes que permitirlo. La vida cambia a mejor cuando dejas de esperar y de pedir y empiezas a vivir agradecido por lo que tienes.
La vida se trata de fluir y de disfrutar del momento presente. Descansa. No tienes que hacer nada, deja que la vida se manifieste y te guie, como el mar que acerca las olas a la orilla. Experimenta y goza, disfruta.
“Entrega tu existencia a la misma existencia. Descubre tu espontaneidad. Albergar la creencia de que sabes que es lo que vas a hacer en el futuro o la semana que viene, es una locura. Cuánta restricción, limitación y represión. La vida fluye espontáneamente y es infinitamente más grande que todos tus planes o todas tus intenciones juntas. ¿Por qué arruinarla con proyecciones apresuradas y vanas? Deja que sea lo que tenga que ser. Renuncia a intentar manipular. Esto es Libertad.” Mooji
Si te permites fluir, al igual que el agua de ese río, que a veces es turbio y a veces cristalino, avanzarás inexorable hasta desembocar en algo mucho más grande, mucho más pleno.
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