Súplica
Me he subido al montacargas de la desesperación
confundiendo tu silencio con la ausencia paternal.
He escuchado que todo lo ves, que cualidad tan tormentosa
es conocer lo putrefacto del ser humano.
Mis lágrimas han sostenido conversaciones
nocturnas con tu presencia.
El dolor es un lenguaje estacionario
como el que sostuviste en la cruz.
¿Cómo está tu agenda sabatina?
Imagino la cantidad de peticiones que llegan
a la blancura de tus manos.
Los mortales fingimos vivir los fines de semanas.
Mi súplica es sencilla, solo te pido un encuentro con la nobleza.
Tal vez puedo apelar a tu justicia divina,
rogando que me devuelvas la capacidad de sentir.
Mis pecados han sido productos de las defensas de mi corazón.
Tú que todo lo ves desde allá arriba,
construye un árbol de esperanza
para mi cansada humanidad.
Por: Kristal Marie
Wow !!
Hermoso poema.
Me encantó.
Muchas gracias por su lectura y comentario. Son apreciados.