“Que ganas de hacer lo equivocado. El error es apasionante. Voy a pecar.”
Clarice Lispector
No quiero saber tu hora de descanso,
ni el color de tu cepillo de dientes.
necesito verte en la distancia,
imaginarte en la lejanía
quererte sin decirte una sola palabra.
No te quiero para mí, te quiero para ti
que seas tuyo y vuelvas al
epicentro de tu corazón y en el encuentres
la valentía y comprendas que a veces
se puede querer lo que no se posee.
Cúrate de tí y salva tus ojos de niño.
Esos ojos que vomitan lagrimas
cuando se abre le telón y un payaso sonríe.
Da ese salto peligroso hacia tu verdad intocable.
¡No seas un artista colonizado!
De mi estómago brotan estas palabras
que nunca serán de amor.
Son verdades encubiertas de mentiras.
Yo te miento para salvarme.
El amor en mí es una gota de agua fría.
Te obsequio la libertad, búscala cuando
te alejes de los aplausos, de los espectadores,
de los amores seguros que se visten de blanco
cuya única promesa es la vejez.
Tu libertad necesita caos y locura
menos matemática.
Necesitas sentir más con el lado derecho
y olvidar un poco tu izquierda.
Sé que tu entenderás este acertijo,
que solo está escrito para que me recuerdes.
Llévame a tus pensamientos y víveme en tus palabras.
Sobre todos los asuntos morales,
no me olvides.
Por: Kristal M. Rivera González
Amo la profundidad de tu esencia!!
Muchas gracias por su comentario.
Bello poema de amor.
Muchas gracias por su comentario.