¿Cómo ayudar a que nuestros hijos cumplan sus metas en este año nuevo?

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Psicología Clínica

Los deseos de felicidad para todos los miembros de la familia están dentro de las primeras cosas que casi todos le pedimos a un nuevo año. Y aunque indudablemente una parte de nuestras existencias no dependen de nosotros mismos, hay una buena parte que sí. Por eso también dentro de esas proyecciones, deberían contemplarse metas personales que nos sigan acercando a ese objetivo mayor que es el bienestar familiar.

Si de los hijos se trata, algunos puntos importantes pueden ser los siguientes:

– Lograr o mantener una buena comunicación. Es la clave para educar del modo más saludable. Conversar mucho, entender sus vivencias para comprenderlos, aconsejarlos y trasmitirles mucha confianza.

– Que confíen implica que sepan, que nunca, aunque nos toque regañar o tomar medidas, dejaremos de apoyarlos y ayudarlos a resolver los problemas. Si nuestros hijos no están seguros de eso, no acudirán a nosotros cuando más le hagamos falta.

– Que sepan que siempre estaremos orgullosos de ellos. A veces en el afán de impulsarlos a ser mejores, los hacemos sentir por debajo de nuestras expectativas. Eso les hace mucho daño.

– Disfrutar compartiendo con ellos. Comunicarse bien no es solo para educarlos. Es hacer de la compañía mutua una necesidad personal. Que construyamos una relación hermosa, que nos reconforte a los padres y a los hijos.

– No perder de vista que son niños. Necesitan ser estimulados y una comunicación apropiada a su edad. Cuando los tratamos como adultos, aceleramos su desarrollo, pero también los hacemos más propensos a dificultades emocionales.

– Trabajar en la educación en normas, límites y el entrenamiento de la voluntad. La afirmación “que disfruten mientras puedan” no es válida, cuando el enfrentamiento con el mundo real, los va a conducir a frustrarse todo el tiempo y a veces a padecer inadaptación social de por vida.

– Que aprendan sus derechos desde pequeños y a reclamarlos de modos apropiados. Para eso la mejor escuela es la propia familia. Respetando sus derechos, les enseñamos el trato que dignamente merecen.

– Que seamos modelos coherentes con las enseñanzas que predicamos. Lo que somos, dejará más huellas en ellos, que lo que les pedimos que hagan o sean.

– Que nuestra preocupación por los bienes materiales, sea en la justa medida que garantiza el sustrato material que requiere la vida. Cuando pecamos por exceso, además de transmitir determinados gustos e intereses, muchas veces tampoco estamos suficiente tiempo con los hijos, sino buscando más economía.

– Estar con ellos, cerca de ellos, y atendiendo sus necesidades psicológicas, es quizás lo más importante. El afecto es el pilar fundamental de un niño feliz.

Y ahora que comienza un año nuevo, hablemos con nuestros hijos acerca de sus metas venideras. Según sea su edad, los podemos ayudar a elaborarlas. Pero no olvidemos también preguntarles, qué necesitan de nosotros, qué cambios quieren que incorporemos para mejorar la armonía familiar y el bienestar psicológico de ellos mismos.

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SicologiaSinP.com - Roxanne Castellanos Cabrera

Licenciada en Psicología

Lic. en Psicología (2001) Máster en Psicología Clínica (2008) Doctora en Ciencias Psicológicas (2017) Profesora Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. Compiladora y autora de "Psicología. Selección de Textos", Editorial Félix Varela (2003), autora de "Los niños, la Escuela y otros temas. Sugerencias para padres y maestros", Editorial José Martí (2016). Investiga en temas de bienestar psicológico infantil. Directora del Centro de Orientación y Atención Psicológica (COAP) de la Facultad de Psicología, de la Universidad de La Habana. [...]