El autismo fue originalmente identificado por Leo Kanner en 1943. Kanner describió 11 niños que tenían coeficiente intelectual adecuado pero que presentaban dificultades significativas a la hora de relacionarse y conectarse con otras personas, a esta condición en un principio se le llamó autismo infantil temprano. El autismo resultaba un padecimiento muy raro por aquella época y las causas que lo provocaban resultaban prácticamente desconocidas.
De manera infame, en la década de 1960, un psicólogo infantil llamado Bruno Bettelheim, expuso una teoría sobre el autismo la cual llamó refrigerator mother. A través de esta teoría, Bettelheim expresaba que el autismo era causado por los padres, en especial por la madres quienes eran desde el punto de vista emocianal, frías y no se sentían vinculadas a sus bebés. Esta teoría obviamente resultaba ridícula desde su mismo surgimiento puesto que en familias en las que había un niño con autismo, por lo general había otro infante que no padecía esta condición y aun asi el tratamiento que le daban los padres a ambos hijos era el mismo. El resultado negativo que tuvo esta propuesta fue que una generación entera de padres se sintiera culpable por quienes si asumían que ellos eran los causantes del autismo de sus hijos. El estigma que propició esta teoría se mantiene hasta nuestros días, resulta muy común que los padres de niños con autismo aun sientan que de alguna manera son los culpables este padecimiento.
Afortunadamente todos los expertos en este tema están de acuerdo que, aun cuando la conducta de los padres tiene efectos en el comportamiento de los niños con autismo, el paternalismo no causa autismo.
Desde que el autismo fuera identificado, ha transitado de ser un padecimiento raro para aumentar su incidencia y prevalencia de manera dramática en la actualidad. En una estadística de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos se estimó que 1 de cada 68 niños en los Estados Unidos tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). Con el paso de las décadas muchos aspectos a la hora de realizar un diagnóstico de la enfermedad han variado como también han cambiado la manera de ver este desorden en cuanto a la conciencia que se tiene en la actualidad sobre ella. Mientras la prevalencia del autismo crece, también se incrementan las teorías sobre las posibles causas. Los expertos insisten en aclararnos que ninguna de estas causas han sido probadas y cuando alguien pregunte sobre ellas, la única respuesta científicamente posible es que se desconocen las causas.
Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Para definir con mayor exactitud que sería el autismo nos remitimos al Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM 5)
En primer lugar una persona con este trastorno presenta un déficit persistente en la comunicación e interacción social en diferentes contextos y se manifiesta de la siguiente manera:
- Déficits en la conexión socio-emocional con el otro que va desde un enfoque social anormal hasta fallas en el establecimiento de una conversación fluida, lo cual reduce la capacidad de compartir intereses, emociones o afectos.
- Déficits en conductas comunicativas de tipo no verbal que emplea para la interacción social y que van desde comunicaciones verbales y no verbales mal integradas, hasta anormalidades en el contacto visual y el lenguaje corporal o déficits en la comprensión y uso de gestos. También puede haber una falta total de comunicación no verbal y de expresiones faciales.
- Déficits en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones que va desde dificultades ajustando su comportamiento para adaptarse a diversos contextos sociales, hasta dificultades compartiendo juegos imaginarios o haciendo amigos, a una ausencia total de interés por sus compañeros.
En segundo lugar se manifiestan patrones de conducta limitados y repetitivos. Sus intereses y actividades se manifiestan de la siguiente manera:
- Movimientos motores repetitivos o estereotipados en el uso de objetos o en su discurso.
- Poca adherencia a rutinas y patrones ritualizados de conductas verbales y no verbales
Otros de los síntomas que presenta una persona con autismo, es que los mismos deben estar presente en el periodo inicial del desarrollo, pero no deben manifestarse enteramente hasta que las demandas sociales exceden el límite de sus capacidades.
Estas perturbaciones en la conducta no tienen una explicación en discapacidades intelectuales retraso en el desarrollo global. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con frecuencia concurren para hacer un diagnóstico comórbido del trastorno del espectro autista y la disparidad intelectual.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo para los trastornos del espectro autista?
Los investigadores no saben cuáles son las causas exactas de los trastornos del espectro autista, pero hay estudios que sugieren que los genes pueden actuar junto con las influencias del entorno para afectar el desarrollo en formas que conducen al autismo. Aunque los científicos aún están intentando comprender por qué algunas personas presentan estos trastornos y otras no, algunos factores que aumentan el riesgo incluyen:
- Tener hermanos con trastornos del espectro autista
- Tener padres o madres mayores
- Tener ciertas afecciones genéticas (por ejemplo, las personas con trastornos como el síndrome de Down, el síndrome del cromosoma X frágil y el síndrome de Rett son más propensas que otras a tener algún trastorno del espectro autista).
- Tener un peso muy bajo al nacer
No todas las personas que tienen estos factores de riesgo tendrán autismo.
Cada individuo con Autismo es Diferente
Una de las cuestiones mas importantes que todos deberían conocer es que cada individuo que presenta trastorno del espectro autista, es diferente. Para comprender este presupuesto es necesario divorciarse de las falsas creencias, mitos y rumores que se tienen sobre este padecimiento y que constantemente nos hacen ver en el cine o en la vida diaria. Esos estereotipos solo son aplicables a un muy bajo porciento de las personas con TEA. A los que trabajamos en este ámbito, lo que mas nos preocupa es descifrar cuáles son las habilidades particulares que cada infante necesita apropiarse y cómo motivarlos para que las desarrollen. Sobre este tema de la terapia estaremos hablando en el siguiente entrega de esta serie sobre trastorno del espectro autista.
Fuentes:
Training manual for behavior technicians working with individuals with autism
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