Controla tus gastos compulsivos

Controla tus gastos compulsivos

Psicología Clínica

Una noche iba Mengano paseando por la calle cuando vio a Zutano agachado a la luz de una farola, mirando al suelo:

  • ¿Qué buscas Zutano?
  • Las llaves de mi casa, que no las encuentro
  • Vaya, ¡te ayudo!

Pasado un rato, Mengano se empezó a mosquear, porque no salían del haz de luz que emitía la farola.

  • Oye Zutano, ¿estás seguro de que es aquí donde las has perdido?
  • Qué va, ¡me las dejé dentro de casa!
  • ¿¡Pero entonces qué hacemos aquí buscando!?
  • Hombre Mengano, es que aquí hay más luz…

Esta pequeña metáfora simboliza lo que hacemos cada día. Preferimos ir a lo fácil, porque nos da miedo profundizar y mirar en “lo oscuro”. Aunque sepamos que está ahí la clave para dejar de estar mal.

Recuerdo una etapa de mi vida en la que me sentía muy perdida, desmotivada, triste, inútil… aunque no era consciente de ello, porque me mantenía todo el rato ocupada y entretenida para no pensar.

Mi forma de canalizar esa ansiedad era mirándome todos los tutoriales que encontraba en youtube sobre maquillaje. Y comprando kits de brochas y de sombras de ojos -que usé en tres ocasiones contadas-.

A día de hoy me hace gracia, porque siempre -incluso en esa época- me he maquillado poco, y lo poco que me maquillo es con un estilo bastante natural. No tenía ni la más mínima intención de hacerme maquilladora profesional.

Simplemente necesitaba estar distraída, aprender algo constructivo, recibir estímulos positivos, demostrarme que era capaz de hacer cosas creativas y útiles. Sentir una -pequeña- ilusión mientras esperaba el pedido y una -efímera- alegría cuando abría el paquete. Sensaciones que se esfumaban tal cual usaba la brocha y veía que mi situación seguía siendo igual que antes de tener el pincel.

Por no hablar de la culpabilidad que me entraba cuando veía que me había dejado tanto dinero en cosas absurdas, y que en verdad no iban con mis valores.

(Ojo, que para otras personas el maquillarse y verse guapas tiene un poder mágico. Le dan una gran importancia a su apariencia, lo cual está perfecto, cada cual tiene sus prioridades y necesidades)

gastos-compulsivos

Y es que a menudo gastamos dinero compulsivamente, tratando de tapar un vacío emocional.

Como ves, son estrategias poco eficaces para dejar de sentirnos tristes, solos, enfadados, frustrados, contrariados,…

Marketing y consumismo

Te reto a que te fijes durante un par de días en todos los anuncios publicitarios que veas.

Si puedes, contabilízalos.

Es una locura.

Están en todas partes, y cada vez son más agresivos.

Estamos en la era del marketing emocional. Lo que se lleva ahora es apelar a nuestras emociones y deseos más básicos para hacernos comprar.

Miedo, alegría, ira, envidia, necesidad de seguridad, de control, de poder,…

Antiguamente en los anuncios de alarmas te contaban las características del producto. Hoy te hacen sentir el miedo de que te entren a robar en casa, que pongan en peligro a tu familia y te desplumen todo lo que tengas.

Y lo peor de todo es que nos hacen sentir todo esto en cuestión de segundos, con imágenes, sonidos y palabras poderosas, que nos manipulan haciéndonos creer que necesitamos cosas que realmente no.

El 90% de nuestras decisiones de compra son emocionales, y sólo el 10% racionales.

Fíjate en cualquier anuncio de bebida o comida. Están llenos de amigos y familia que se reúnen, que sonríen, que comparten miradas cómplices, que parecen estar viviendo el mejor momento de sus vidas alrededor de esa mesa.

Y es que en ese anuncio no te están vendiendo coca cola.

Te venden conexión, felicidad, sentirte parte de un grupo, ser aceptado y querido, disfrutar del momento y de las sensaciones,… Emociones fuertes que te hacen sentir vivo.

gastos-compulsivos

Pero no te olvides que en el fondo es sólo agua con azúcar y un misterioso ingrediente secreto.

¿De verdad vas a ser más feliz bebiendo ese refresco? ¿Será esa sensación tan duradera como nos hacen creer? 

¡No te dejes engañar!

Controla tus gastos

Se acerca el “Black Friday” ¡el día de mayor consumismo mundial!

Internet -y las tiendas físicas- se llenan de ofertas más o menos suculentas que te incitan a llenar tu carrito virtual.

Así que es probable que te gastes mucho dinero en cosas que quizás no necesitas realmente, y que luego te sientas culpable por ello.

Por eso te animo a que salgas un poco de la rueda de hámster en la que estamos metidos, y que antes de darle a “comprar” (en cualquier momento, no sólo ese día) pienses:

  • ¿Estoy invirtiendo, o gastando mi dinero?
  • ¿Cuánto esfuerzo (horas de trabajo) me ha costado conseguir este dinero que estoy a punto de gastar?
  • ¿En una escala del 1 al 10, qué nivel de satisfacción y felicidad -a largo plazo- me va a aportar lo que voy a comprar? ¿Seguirá haciéndome feliz en tres meses? ¿En dos años?
  • ¿Es algo realmente imprescindible para mí, es necesario? ¿O es algo accesorio o inútil?
  • ¿Me hace la vida más fácil, rápida o cómoda? ¿Va a solucionarme un problema real?
  • ¿Estoy invirtiendo en mi bienestar presente y futuro? (o en el de mis seres queridos)
  • ¿Esto va a hacer que me sienta mejor conmigo mismo realmente? ¿Que me quiera más?
  • ¿Me va a ayudar a crecer y desarrollarme, a mejorar alguna habilidad, ser más sabio, más inteligente? ¿Me abre alguna puerta, me aportará alguna oportunidad en el futuro?
  • ¿Va alineado con mis prioridades y mi escala de valores? ¿O lo estoy comprando porque está de moda, porque quiero encajar, o porque me han hecho creer que lo necesito, pero en verdad no va conmigo?
  • ¿A qué otras cosas estoy renunciando por comprar esto? (es el llamado “coste de oportunidad“)
  • ¿Lo puedo adquirir sin hacer grandes sacrificios, sin quitarme de otras cosas más importantes o urgentes, sin meterme en un problema por comprarlo?
  • ¿Lo necesito ahora mismo, o no puede esperar?
  • ¿Qué pasaría si postergo la compra un tiempo?

 No te dejes engañar por las etiquetas de descuento. Si no lo necesitas y no te va a hacer verdaderamente feliz, es caro. Cueste lo que cueste.

Prioridades

Si tus prioridades son como las de la foto, para ti el bienestar y desarrollo personal no son tan importantes como el entretenimiento, el disfrute y las apariencias.

¡Así que disfruta con cabeza del Black Friday!

“CUANDO LAS PRIORIDADES ESTÁN CLARAS, LAS DECISIONES SE HACEN FÁCILES”

, , , , , , , , , , ,

Compártenos tu opinión

avatar
  Subscribe  
Notify of

Compártelo con tus amigos si te ha gustado

Artículos relacionados

SicologiaSinP.com - Ainoa Espejo

Grafóloga, Coach, Mentora y Formadora freelance. Especialista en Coaching de Relaciones, Inteligencia Emocional y Programación Neurolingüística. Psicografóloga y Perito Calígrafo. Licenciada en Derecho. Especialista en Test Proyectivos Gráficos y en Comunicación No Verbal. Estudiante de Psicología y trato de mantenerme en continua formación, para estar actualizada y ayudar lo mejor que pueda a los demás. [...]