Controla tus gastos compulsivos
Una noche iba Mengano paseando por la calle cuando vio a Zutano agachado a la luz de una farola, mirando al suelo: ¿Qué buscas Zutano? Las llaves de mi casa, que no las encuentro Vaya, ¡te ayudo! Pasado un rato, Mengano se empezó a mosquear, porque no salían del haz de luz que emitía la [...]