El uso del nasobuco en los niños

nasobuco

Psicología Clínica

Esta es una publicación singular. Tiene que ver con algo que promulgamos diariamente y es el ejercicio de una participación ciudadana, activa y comprometida. 

Desde nuestros roles de coordinación de los grupos de apoyo a la crianza de niños y adolescentes en WhatsApp, estamos siendo portavoz de una preocupación que tienen muchas familias. Se trata del uso del nasobuco en los niños pequeños y de la escuela primaria, una vez que se encuentren al interno de sus instituciones educativas. 

Las madres de niños de la edad temprana (entre uno y tres años) nos trasmiten la inquietud acerca de las consecuencias que puede tener en pequeños de estas edades, el uso prolongado del nasobuco. Otra duda frecuente tiene que ver con, si resulta adecuado que se use el nasobuco en niños de cualquier edad, cuando realizan deportes o juegos con fuerte actividad física. Son dudas, que más allá de las consultas que puedan hacerse en internet, sería conveniente que aclaren, nuestras fuentes oficiales. 

Muchos niños se han ido incorporando a los círculos infantiles y a las casas de cuidadores particulares. Según hemos conocido por los testimonios de madres y padres, parece existir una indicación del Ministerio de Educación (MINED) que regula que el nasobuco solo se porte a la entrada y salida de los círculos infantiles y que adentro solo sean de obligatorio uso, para el personal de la institución, no así en el caso de los niños. Madres y padres dan cuenta de que a pesar de existir esta orientación del MINED (que no sabemos si está visible en algún lugar para el dominio público), existen irregularidades en su cumplimiento, dado que hay lugares donde se exige que los niños lleven cuatro o cinco nasobucos diarios, para cambiarlos a lo largo del día. Esto sucede tanto en círculos estatales como en cuidadores privados, pero al parecer se concentra más en estos últimos. ¿Tendrá que ver con el hecho de que el Ministerio de Salud Púbica (MINSAP) ha establecido otro tipo de regulación a la que se deben las casas de cuidadores particulares? Como autora de la publicación, solo estoy relatando las diversas inquietudes y preocupaciones de la familia cubana, en relación con un tema de mucha importancia. Para que los padres se sientan seguros respecto al cuidado de sus hijos, se requiere que estas cuestiones se traten con mayor claridad, uniformidad y fundamentación. 

En el orden de la fundamentación, nos permitimos una reflexión. 

El uso del nasobuco ha resultado una medida de protección esencial en el afrontamiento de la COVID. Una buena parte de las personas cursan la enfermedad de modo asintomático, de ahí que lamentablemente no puede evitarse del todo, que adentro de un salón o aula, algún niño pueda estar enfermo. Por otra parte, tampoco es del todo sostenible ni deseable, que los niños no tengan ningún espacio de interacción con otros, a lo largo de sus jornadas diarias en las instituciones educativas. Y no es menos cierto, que mientras están distanciados, unos de otros, no necesitan el nasobuco, que, si bien protege, también resulta incómodo. Por todo esto, más que declararlo de uso obligatorio o de indicar que no se use adentro de la institución, de lo que debiera tratarse es de un uso racional, solo en los momentos en que la actividad de los niños implica cercanía física, algo que les hace falta de todos modos como parte de la estimulación del desarrollo y aunque tenga que ser en espacios y tiempos, más limitados que antes. No usarlo en lo absoluto, resulta contradictorio con todo lo que ya sabemos acerca de la COVID. 

Con el ánimo de que todos reflexionemos sobre estas cuestiones, solicitamos que se comparta esta publicación. Nuestros ministerios de Educación y Salud Pública, que trabajan intensamente en el apoyo a la población, de seguro emitirán sus consideraciones sobre un tema que mucho tiene que ver con la protección de la salud física y mental de nuestros niños.

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SicologiaSinP.com - Roxanne Castellanos Cabrera

Licenciada en Psicología

Lic. en Psicología (2001) Máster en Psicología Clínica (2008) Doctora en Ciencias Psicológicas (2017) Profesora Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. Compiladora y autora de "Psicología. Selección de Textos", Editorial Félix Varela (2003), autora de "Los niños, la Escuela y otros temas. Sugerencias para padres y maestros", Editorial José Martí (2016). Investiga en temas de bienestar psicológico infantil. Directora del Centro de Orientación y Atención Psicológica (COAP) de la Facultad de Psicología, de la Universidad de La Habana. [...]