¿Cuáles son los pilares que favorecen la crianza durante la infancia?

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Psicología Clínica

“Ser padres es un trabajo para toda la vida y no termina cuando el niño crece”
(Jake Slope)

La llegada de un bebé al hogar y la decisión de convertirnos en padres requiere una adaptación de toda la familia. Estados de angustia y temor a lo desconocido pueden aparecer e inquietudes por saber lo que está bien o mal en la crianza de los hijos. A ser padres, nadie nos enseñó, sino que ha sido un aprendizaje en alguna medida a través de nuestros progenitores, viendo cómo actuaban día tras día ante las diferentes situaciones. Ellos han sido nuestros modelos.

Es en la familia donde se inicia el desarrollo de habilidades que los niños necesitan para ser parte de la sociedad. El estilo de crianza que empleemos determinará que nuestros hijos puedan tener una vida satisfactoria, alcancen sus objetivos, bienestar y socialización pues, se construye en ella la identidad de la persona. Los padres somos los primeros responsables en la educación del niño. Aunque, una familia, es mucho más que resolver los problemas y necesidades básicas que todo niño debe poseer: alimentación, cuidado y protección. La familia forma las habilidades que los niños necesitan para afrontar la vida de adultos y desarrollar el potencial al máximo; es decir conducen nuestras formas de ver el mundo, pensar, comportarnos y valorar la vida y la de otros. Todo niño ha de tener el calor de un hogar y crecer en un ambiente seguro familiar que les brinde afecto, respeto y amor y lograr plena independencia y autonomía. Si bien es cierto que no existe una vía única para ser o no buenos padres, existen
una serie de pilares indispensables que promueven y fortalecen los vínculos familiares y de ellos tratará este artículo. Pilares claves en la educación de nuestros hijos para lograr una familia sólida donde perduren por encima de cualquier desacuerdo o conflicto que se pueda presentar, la crianza con ternura, amor y confianza para mantener siempre unida a la familia.

“UNO DE LOS MEJORES REGALOS QUE PODEMOS DARLE A NUESTROS HIJOS ES AYUDARLOS A ENCONTRAR EL CAMINO PARA DESCUBRIR SUS PROPIAS HABILIDADES”.

Entendemos entonces, que ser un pilar es cumplir una función imprescindible, fundamental y difícilmente reemplazable y cuando hablamos de vínculo familiar, cabe destacar a la familia como eje central. Este vínculo emocional no se define por la sangre o los genes, él se fortalece en la cotidianidad con ciertos cuidados que hacen que sea una familia inquebrantable y no se pierda el
vínculo a lo largo de la vida.

Los niños para que crezcan con un adecuado desarrollo y estabilidad emocional necesitarán crecer en una familia armoniosa que potencie el respeto entre cada una de las personas que componen la familia; creando niños seguros de sí mismos, felices y exitosos. Entonces, en el ambiente familiar que crezcan los niños influirá su personalidad en estructuración y el vínculo afectivo que se establecen con los progenitores regula el mundo emocional de los pequeños de casa. De ahí la importancia de fomentar vínculos sanos y estilos de crianza parentales saludables. A través de diversos estudios sobre los estilos educativos familiares se
determinó que había cuatro diferentes estilos que denotan repercusión en la manera de comportarse, el estado de ánimo y el bienestar de los niños:

➢ El Autoritario,
➢ El Permisivo,
➢ El Democrático,
➢ El Indiferente.

Estos estilos que siguen los padres tienen un rol esencial en el crecimiento de sus hijos. Para minimizar los errores parentales que perjudican el sano crecimiento y salud emocional de sus descendientes, hablaremos del estilo Democrático en este artículo, ya que es uno de los estilos más efectivos en la crianza y aunque no hablamos de perfección a la hora de educar sí podemos aprender a emplear una crianza respetuosa.

Sin más preámbulo:

El estilo democrático: usado por padres, suele ser firme, pero a la vez brinda apoyo y cariño a sus pequeños. Consideran el establecer límites, pero respetan el punto de vista del infante. Son reglas que han de seguir los hijos, pero valoran que existen excepciones, son límites razonables y claros que explican coherentemente los padres acordes a la edad de su hijo; así como las
consecuencias que tiene una conducta negativa y utilizan sistemas de recompensa y elogios. Su buena actitud democrática favorece el rendimiento y motivación escolar, existen menos problemas de conducta y abuso de drogas.

Su afecto nunca se confunde con la sobreprotección, fomentan la autonomía y la comunicación; o sea les ayudan y aprenden a hacerlo. Los niños educados con este estilo suelen ser más felices, gozan de una adecuada autoestima, toma de decisiones, responsabilidad y se sienten cómodos expresando sus opiniones. La familia que emplea este estilo educativo propicia espacios donde los hijos puedan expresar lo que sienten y piensan. Son niños que expresan sus gustos sin miedo a ser rechazados, juzgados o criticados.

“LA FORMA EN QUE HABLAMOS A NUESTROS HIJOS SE CONVIERTE EN SU VOZ INTERIOR”

La dedicación y compromiso que se le dedica a la familia fortalecerán los vínculos afectivos y mantendrá un buen equilibrio emocional en cada uno de sus integrantes. Cuidar y respetar el matrimonio resultará de vital importancia; él es quien crea los cimientos sólidos que establece los vínculos sanos en la familia, ya que la forma en la que se comporten crea efectos en el resto de los miembros de la familia.

Los lazos familiares fuertes, se construyen a partir del amor, seguridad emocional y física, buena comunicación, cuidado y educación positiva. Esto les permite celebrar juntos cuando los tiempos son buenos y dialogar de los problemas cuando los tiempos son difíciles. Las reglas y rutinas planificadas regularmente ayudarán a potenciar la unión familiar y reducir las tensiones en la vida hogareña. Involucrar a los hijos, y en la medida que crezcan, adaptar las tareas rutinarias les aportará una sensación de cooperación familiar.

Las relaciones basadas en la amabilidad, cariño, atención y afecto en la relación padres-hijos impactará en la socialización y a lidiar con los altibajos de la vida, independientemente de los diferentes tipos de temperamentos, necesidades y talentos que posea su hijo, ellos necesitan de su ánimo, elogio y guía para reforzar su confianza y autoestima. Padres, mostrad su cuidado; sonreír y mirarle a los ojos, creará momentos especiales que disfrutarán juntos creando conexiones sólidas y valiosas. Anime a sus hijos e involúcrese a conectar con otras personas en la familia, recuerde que usted educa con el ejemplo. Ayude a su hijo a explorar y descubrir sus talentos y potencialidades, muestre respeto y apoyo, así como propiciar espacios para el entretenimiento que estimule su psicomotricidad y únase a ellos. Sé modelo de crianza, implementando valores intrínsecos y estimule la tolerancia a las diferencias, empatía, honestidad, valentía, solidaridad, respeto, responsabilidad y resiliencia.

“DETRAS DE CADA NIÑO PEQUEÑ QUE CREE EN SÍ MISMO HAY UN PADRE QUE CREYÓ PRIMERO”

Sin duda alguna una virtud esencial en los padres ha de ser la paciencia ante las constantes demandas de sus hijos, mantenernos serenos y tranquilos ante situaciones tensionales, (propias de las etapas evolutivas) constituye un reto, pero les enseñará a actuar con calma. Nunca perder el control, recordemos que es un niño y hará las cosas totalmente diferentes a cómo las haría un adulto.

Para concluir, recordemos brevemente las actitudes que fomentarán una crianza positiva y efectiva que fortalece la conexión afectiva, física, conductual y biológica que se establece entre un niño y sus padres, preparándolo para una adecuada capacidad de independencia, éxito y adaptación para enfrentar circunstancias en la adultez. De eso trata educar, crear adultos fuertes y prepararlos para la vida.
➢ Estilo educativo, aprender a implementar el estilo democrático que, es el mas difícil de ejercer, pero brinda resultados favorables.
➢ Comunicación asertiva.
➢ Fomentar la vida familiar con rutinas saludables.
➢ Evitar reacciones impulsivas.
➢ Educar con el ejemplo y realzar la independencia y autonomía de nuestros hijos.
➢ Paciencia, tolerancia, respeto.
➢ Matrimonio sólido basado en la reciprocidad, cooperación y respeto.
➢ Patrones estables en la educación y crianza.
➢ Valores.

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SicologiaSinP.com - Aliuska Zamora

Licenciada en Psicología

Soy Psicóloga, graduada en la Universidad de Ciencias Médicas, Ciego de Ávila, Cuba. Actualmente soy Psicóloga Infanto-Juvenil del equipo de Salud Mental, valorando en conjunto con Psiquiatría Infantil los pacientes que ingresan por urgencia psiquiátrica y posteriormente seguidos al egreso en consulta externa en la institución donde resido. Realizo trabajo individual y colectivo con los infantes hospitalizados con otras patologías médicas y reducir el impacto negativo en el proceso de hospitalización en los pequeños y mantengan una adecuada salud mental, así como la reducción de la fatigabilidad mental del personal médico y favorecer su bienestar psicológico. Miembro del equipo multidisciplinario de Atención Temprana. [...]