¿Cuáles son los principales componentes del estilo de vida en las adicciones?

estilo-de-vida

Adicciones, Psicología Clínica

Cuando se va a realizar un análisis de la categoría estilo de vida en las adicciones, es necesario contemplar diferentes componentes por separado. A continuación revisaremos por separado estos elementos que componen el estilo de vida tanto desde la propia óptica como la de otros autores.

Uno de los factores más relacionados con la promoción, prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas no trasmisibles, es el estilo de vida. La forma de vivir de las personas es factor protector o de riesgo para la salud, aun así, la manera de abordarse en la actualidad no responde a las necesidades de comprender esta categoría como expresión de la personalidad. Los estudios de estilo de vida en el ámbito de la salud se dividen en dos enfoques fundamentales, uno fenomenológico que comprende esta categoría desde descripciones cualitativas, pero que abarcan en su análisis gran cantidad de sus componentes y otros que desde un enfoque más positivista abordan el estilo de vida desde comportamientos más simples.

El estilo de vida, comprendido como expresión de la personalidad, permite trascender cualquier forma de reduccionismo, y así los profesionales que se empeñan en mejorar las condiciones de salud de las personas, pueden contar con una verdadera herramienta para hacerlo. Los estudios en salud, deben estar dirigidos a un enfoque mixto que se acerque lo más posible a la comprensión y complejidad de esta categoría psicológica. 

El modelo de intervención psicológica para la prevención y atención de las adicciones asume la propuesta del Dr. Israel Mayo, al utilizar los constituyentes personológicos, como unidades complejas que permitan evaluar el estilo de vida de los sujetos en un momento, sin dejar de comprender la dinámica que se aglutina en esta categoría. 

El estilo de vida puede considerarse entre los factores psicológicos más significativos en el abordaje salubrista de las enfermedades crónicas no trasmisibles. En el informe Lalonde, publicado por el gobierno del Canadá en 1974, se asumió esta categoría como reflejo del modo de vida a nivel individual, expresándose en los hábitos, actividades, comportamientos y costumbres de las personas. En dicho informe se enumeran los distintos factores del estilo de vida que influyen directamente en la salud de las personas. Estos fueron asumidos de forma fragmentada por los estudios epidemiológicos para establecer asociaciones con enfermedades determinadas. 

Los factores que con mayor frecuencia se relacionan con este proceso son: hábitos alimenticios, consumo de sustancias adictivas, comportamiento sexual, higiene, ejercicios físicos, hábitos de sueño, entre otros como: aspectos motivacionales, creencias, influencias sociales, historia biológica y aprendizaje. 

Con relación al estilo de vida, el Dr. Dionisio Zaldívar propone un avance en cuanto a su conceptualización y lo entiende como aquellos patrones cognitivos, afectivos, emocionales y conductuales que demuestran cierta coexistencia en el tiempo, bajo condiciones más o menos constantes y que pueden constituirse en factores de riesgo o seguridad, dependiendo de su naturaleza. Es un producto complejo, fruto de factores personales, ambientales y sociales que emergen no solo del presente, sino también de la historia interpersonal. 

Otro concepto abarcador del estilo de vida lo propone el Dr. Israel Mayo, considerándolo como el vehículo de expresión de la personalidad del individuo y un medio de interacción con la realidad y con las demás personas, es también su medio de realización o fracaso y frustración. Este autor, conceptualiza el estilo de vida en relación con el modo de vida como: … un componente del modo de vida que abarca la forma de vida típica y estable que identifica al sujeto concreto.

A partir de estos criterios es evidente que las clasificaciones de estilos de vida como saludables o insalubres, según factores de riesgo apreciados, pueden resultar limitantes para abarcar la exteriorización personológica de cada individuo. Una clasificación enfocada a un estilo de vida desarrollador de la personalidad, en mayor o menor proporción, lo considera como la forma en que el sujeto acostumbra a estructurar y dinamizar su espacio y tiempo biográfico y el modo en que le estampa a estos, su sello personal. 

Según la Dra. Gloria Fariñas, estilo de vida y sentido de vida forman una unidad indisoluble. La concepción del mundo en que se condensan los valores y necesidades elaborados por la persona constituyendo ese sentido, guía la construcción de un estilo de vida determinado que es tan único e irrepetible como lo es la personalidad. Se trata de una situación psicológica creada por el sujeto que lleva la impronta de la personalidad y condiciona su desarrollo por lo que puede clasificarse en estilos que favorecen el desarrollo de la personalidad y otros que no van en este camino. 

El estilo de vida es la expresión comportamental externa de la personalidad del sujeto, se expresa en el contexto de las relaciones que establece como resultante de su autodeterminación individual, a través de un conjunto de constituyentes que permiten su estudio aplicado. Por ello, se entiende como constituyentes personológicos aquellos componentes del estilo de vida en que se expresan los contenidos de la personalidad, aquellas cualidades comportamentales de carácter integrativas, subjetivamente determinadas, gracias a lo cual permiten el conocimiento de la personalidad a través de su estilo de vida.

En el intento por comprender las definiciones de cada constituyente en relación con la categoría estilo de vida, puede decirse que: en el sistema de actividades realizadas con regularidad, se denotan diferentes niveles de participación consciente del individuo y grados de adaptación social; en su comunicación pueden asumirse diferencias de estilo, calidad, amplitud y durabilidad del sistema comunicativo que dentro de él establezca el sujeto; mientras que el sistema individual de roles sintetiza diversos aspectos como la actividad, la comunicación y las expectativas sociales e individuales, dando origen a una jerarquización de los mismos por la personalidad del sujeto, imprimiéndole así mayor calidad a los roles más significativos para el individuo. 

El comportamiento orientado temporalmente permite comprender el nivel de desarrollo personológico del sujeto y la autorrealización incluye las acciones que realiza el individuo con el objetivo de asimilar la experiencia social y la exteriorización de las cualidades y propiedades de la personalidad. 

, , , , , , , , , , , , , , ,

Compártenos tu opinión

avatar
  Subscribe  
Notify of

Compártelo con tus amigos si te ha gustado

Artículos relacionados