¿Qué es la psicología transpersonal?

La psicología transpersonal es una rama de la psicología que entiende al ser humano desde una perspectiva holística, tratándolo como un todo compuesto por varias partes o planos (el plano material, el energético, el emocional, el mental y el espiritual) que están íntimamente relacionados entre sí.

La psicología transpersonal responde a una inquietud que nace en la persona en un momento dado de su existencia y que le lleva a plantearse determinados temas que hasta el momento le habían pasado desapercibidos. Estos momentos de profunda reflexión, en los que todo lo que habíamos dado por válido hasta entonces se cuestiona, pueden coincidir con el paso por una o varias crisis vitales (aunque no necesariamente debe ser así) como puede ser la muerte de una persona querida, sufrir una enfermedad grave o ver cercano el final de nuestros días.

Preguntas del tipo ¿Quién soy? ¿Cuál es el propósito de mi existencia? o ¿Cuál es mi misión en esta vida? nos sacuden y sentimos la necesidad imperiosa de darles respuesta. Una necesidad que Maslow coloca en la cima de su famosa pirámide con el nombre de necesidad de autorrealización y trascendencia y que cuya satisfacción pasa ineludiblemente por un trabajo de autoconocimiento e introspección que nos lleva a mirar hacia el interior. Una vez lo hacemos nuestro sentido de identidad se expande “más allá” del plano físico y del ego individual.

El verdadero autoconocimiento pasa por atender a esa identidad más profunda, a aquello que somos en esencia para vivir de manera más consciente y plena. Este camino de transformación interior nos lleva a alcanzar la tan anhelada armonía, el equilibrio y la paz interior.

En la terapia transpersonal nos enfrentamos a nuestra sombra. El terapeuta nos acompaña, nos guía, con su ayuda descubrimos como es nuestro ego, ese personaje que hemos creado y con el que nos hemos sentido tan identificados. Lo observamos, lo entendemos, lo abrazamos con cariño, aceptándolo como es, queriéndolo, sanando sus heridas, integrándolo de manera consciente en nuestro ser. Tomando conciencia de nuestros patrones mentales y emocionales, de nuestras creencias subyacentes, de nuestras necesidades y carencias y generando nuevos patrones de pensamiento y sentimiento más coherentes con nuestra esencia.

Como lo real sólo puede llegar a conocerse a través de lo falso, de lo ilusorio, el ego cumple una importante función que debemos agradecer. Solo pasando a través de él y trascendiéndolo podemos vislumbrar lo que realmente somos.