Motivación, el motor de nuestros actos

motivacion

Psicología Clínica

Todos buscamos una chispa que “encienda” nuestras ganas de hacer esas cosas que nos dan tanta pereza. Te contamos cómo conseguir la motivación necesaria para alcanzar tus objetivos y el éxito personal.

¿Qué es la motivación y qué podemos hacer para aumentarla todos los días?

A menudo oímos lo importante que es estar motivado para lograr lo que uno se propone. Más, en tiempos de crisis, parece que hace falta doble dosis de motivación para llegar a dicho lugar tan preciado.

La motivación se entiende como la elección y persistencia de comportamientos orientados a objetivos. Es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta de la persona hacia metas o fines determinados; es el impulso que nos mueve a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. La motivación es lo que le da energía y dirección a la conducta, es la causa del comportamiento.

La definición científica de motivación no tiene un carácter consensuado entre los investigadores, variando según el enfoque teórico de quienes estudian este fenómeno. En general, las diferentes teorías enfatizan uno o más de los siguientes aspectos: incentivos (objetivo u objeto que atrae o repele al individuo), las fuerzas internas del individuo (necesidad, deseo, impulso, instinto, voluntad, propósito, interés) y determinantes ambientales. Los estudios actuales han resaltado la relación entre cogniciones / pensamientos y motivación a través de conceptos y teorías que abordan las atribuciones causales, el establecimiento, el logro de objetivos y el tipo de motivación (intrínseca o extrínseca), así como construcciones basadas en habilidad autopercibida. En este sentido, ya está comprobado que la forma en que las personas construyen la situación, interpretan los eventos y organizan la información frente a una situación interfiere con sus procesos motivacionales.

En el contexto escolar, por ejemplo, los estudiantes desarrollan creencias sobre sí mismos y sobre sus habilidades cognitivas, sean buenos o no en un tema en particular. Tales convicciones pueden influir en su mayor o menor participación y persistencia en la realización de estas actividades escolares.

motivacion

La motivación es un proceso que pasa por varias fases. Inicialmente la persona anticipa que se va a sentir bien (o va a dejar de sentirse mal) si consigue una meta. En un segundo tiempo, se activa y empieza a hacer cosas para conseguir dicha meta. Mientras vaya caminado hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no, es decir, hará una retroalimentación del rendimiento. Y, por último, disfrutará del resultado.

Existen muchas diferencias individuales respecto a lo que motiva a cada persona y en la fuerza de sus motivos. Es decir, cada persona tiene sus propias motivaciones que pueden ser muy diferentes a las del resto. También, hay personas que cuentan con mucha energía para conseguir sus metas y otras que no tienen tanta. La persistencia es otra variable que no tienen todos los seres humanos por igual.

Factores que influyen en nuestro nivel de motivación:

La motivación es resultado de la interacción de diversos factores, que influirán en nuestras ganas según el área específica de la que estemos hablando (laboral, escolar…). Sin embargo, algunos factores aparecen en todas ellas. Entre los más importantes encontramos:

La valencia: valor que ponemos a los posibles resultados de nuestras acciones. A mayor valor, mayor motivación.

La expectativa: la creencia sobre la posibilidad de ver cumplidas nuestras metas. En ella influyen nuestras creencias sobre la capacidad de control sobre la meta.

El tiempo transcurrido hasta obtener una recompensa: cuanto antes la obtengamos, mayor motivación.

El reconocimiento interno/externo de nuestro comportamiento: el reconocimiento interno (motivación intrínseca) es el más potente. Cuando esta falta o para acompañarlo no nos viene nada mal una pequeña dosis de motivación extrínseca.

 

motivation

Teorías y tipos de motivación

Diversos investigadores han definido teorías acerca de la motivación, aquí tienes las más relevantes:

• Teoría de las necesidades de Maslow: estamos motivados para conseguir distintas necesidades clasificadas jerárquicamente: fisiológicas, de seguridad, sociales, estima, autorrealización. Según el hombre satisface estas necesidades ascendería desde la simple supervivencia a la autorrealización.

• Teoría del reforzamiento de Skinner: aquella conducta que se sigue de consecuencias positivas aumenta su probabilidad de repetición en un futuro, mientras que la conducta que tiene consecuencias negativas la disminuye (ley del efecto).

• Teoría de las metas de Locke: nos imponemos unas metas a lograr, pero para motivarnos debemos contar con las habilidades o estrategias para llegar a conseguirlas.

• Teoría de la equidad de Adams: tendemos a valorar lo equitativo y justo de las recompensas recibidas. Estamos motivados cuando creemos que nuestra recompensa es equitativa a nuestro esfuerzo y justa respecto a las recompensas de otros por el mismo esfuerzo.

Respecto a los tipos de motivación, ésta puede diferenciarse en:

• Motivación intrínseca: el deseo que impulsa la conducta es interno. La ilusión, el interés, etcétera, son ejemplos de estímulos internos que dan lugar a la conducta intrínseca que hace al individuo disfrutar “sin más” de lo que hace.

Motivación extrínseca: es el deseo que impulsa la conducta para obtener una recompensa externa o evitar un castigo. El dinero, los regalos, un trabajo estable o evitar una regañina, son algunos ejemplos de estímulos externos que dan lugar a la conducta intrínseca.

Estar o no motivados es fundamental en el resultado que obtendremos en estar en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana:

Motivación laboral: existe una alta relación ente motivación y productividad. Herzberg propone que para que exista motivación laboral se deben conjugar “factores higiénicos” (relación con el supervisor, condiciones de trabajo, sueldos, relación con los compañeros, relación con los subordinados, estatus y seguridad) que evitan la insatisfacción laboral y “factores motivadores” (logro, reconocimiento, interés, responsabilidad) que aumentan la satisfacción y la productividad. La falta de motivación en el trabajo se encuentra entre las causas más comunes de síndromes como el burnout o síndrome del desgaste profesional u ocupacional.

Motivación escolar: en el colegio la motivación es un aspecto clave para facilitar el aprendizaje. Para obtener buenos resultados académicos el alumno debe poseer motivación y habilidad. La motivación influirá en las intenciones, metas, percepciones y creencias del alumno. En su motivación influirán por un lado factores externos (profesor, compañeros y características de la tarea) y personales (conocimientos, destrezas, auto-conceptos, metas, etcétera). Todo ello influirá también en la motivación para estudiar del alumno.

• Motivación deportiva: en el deporte la motivación guarda una estrecha relación con el rendimiento y las expectativas. En ella influye enormemente la percepción de autocontrol de la situación basada en la interpretación de los éxitos y fracasos pasados (ha dependido de mí vs. dependen de los otros). Cuando un deportista siente que haga lo que haga los resultados serán independientes de su conducta, su nivel de motivación y, por consecuente el de su rendimiento, descienden.

La motivación es dinámica, está en continuo movimiento de flujo, es un estado de crecimiento y declive perpetuo. Hay días en los que se puede notar mucha energía para luchar por algo y otros en los que cuesta mucho arrancar una conducta. Quién no se ha levantado una mañana sin ganas de nada, ni de trabajar, ni de hacer las labores de la casa… Y nos quedamos esperando, pensando cómo conseguir esa motivación que necesitamos para arrancar una tarea en el trabajo, o para decidirnos a hacer ese arreglo en casa que siempre dejamos para otro día. Debemos concienciarnos de que nosotros mismos somos la pieza clave para fomentar nuestros niveles de motivación.

Por eso, es importante que tengas en cuenta las siguientes técnicas para conseguir aumentar tu automotivación:

• Tenga objetivos claros y factibles con un plazo definido para cumplirlos: Saber a dónde queremos ir es fundamental para mantenernos enfocados en ese objetivo. Además, los objetivos facilitan nuestra planificación para hacer realidad nuestros sueños dentro del plazo establecido.

• Guarda tu energía física y psíquica para emplearla en lo que realmente quieras conseguir. No la malgastes en cosas que te alejen o te distraigan de tu objetivo.

• No escatimes en esfuerzos y decisiones. Esto es, si hace falta un paso determinado para alcanzar tu objetivo: hazlo. En ocasiones tenemos que dedicar tiempo, o gastar dinero, en algo a corto plazo para conseguir el objetivo a largo plazo. Míralo como una inversión no como un gasto

• Nunca pierdas de vista tu objetivo. Cuando aparezcan inconvenientes, asúmelos como parte del proceso. Todo tiene su lado bueno y su lado malo. En el momento en el que decidiste luchar por conseguir esa meta no te importó asumir que ibas a tener que hacer cosas difíciles para obtenerla.

• No gastes tiempo en quejarte, sólo te quita energías y no te soluciona nada.

• Oblígate a actuar. Habrá ocasiones en las que tengas poca energía y otras en las que tendrás que realizar tareas que no te gusten. En estos casos: autocontrol. Oblígate a hacerlo, no pienses en si tienes ganas de hacerlo o no. De hecho, no te hacen falta “tener ganas” para hacer las cosas. Todos hacemos muchas cosas a lo largo del día que no tenemos ganas de hacer y las hacemos, y una vez que las hacemos, nos damos cuenta de que no son para tanto. Primero se hacen las cosas y luego entran las ganas. Lo hago y punto, no pienso si me apetece o no.

• Aprovecha los días en los que te encuentres más alegre, optimista y con más energía para hacer las cosas que te cuestan. Es en esos momentos en los que podrás realizar una tarea difícil o podrás llamar a esa persona con la que te cuesta hablar.

• Rodéate de personas optimistas, que luchan por lo que quieren conseguir. Todo se contagia, el pesimismo y el optimismo.

• Fíjate en la parte que llevas conseguida, no en la que te queda por conseguir. Y, sobre todo: disfruta del camino. Porque el ser humano disfruta de la ilusión cuando lucha por las cosas, no cuando las consigue. Una vez que hayas conseguido tu meta, tendrás que buscar otra nueva para volver a ilusionarte.

• Aprende a reconocer pequeñas victorias: Nuestra vida se compone de pequeñas alegrías y conquistas. Es importante que los comprenda y los valore deteniéndose para celebrarlos. Por lo tanto, desarrolla un ciclo de gratitud y recompensas por sus esfuerzos, que lo mantendrá de buen humor para enfrentar los desafíos de la vida.

• Tómese un descanso: ¡Si! Saber descansar y reconocer la importancia de los momentos de descanso puede aumentar nuestra motivación, ya que evita el desgaste innecesario y exagerado. Saber cómo tomar descansos es importante para que podamos mantener altos niveles de energía y entusiasmo con nuestras actividades. Dormir bien también es una forma de recuperar el aliento para seguir dedicándote a tus objetivos.

• Cuenta con ayuda: Intentar manejar todo por su cuenta puede ser abrumador. Trate de dividir las tareas de manera armoniosa y justa entre todos los involucrados. Recuerde que la terapia es una forma de obtener apoyo y recibir valiosa orientación sobre su situación específica.

• Aférrate a tus sueños: Para hacer realidad un sueño, a menudo necesitamos lidiar con tareas o períodos difíciles. Para soportar las dificultades, es esencial que recordemos que estas dificultades son parte de algo más grande que nuestro sueño.

Este artículo comenzó como tarea para volver a tener la motivación y ganas que por circunstancias a veces se pierde. Para nosotras cumplió su objetivo, esperamos que cause el mismo efecto en todo quién lo lea.

Y como algo extra les dejamos un fragmento del libro “En un mundo de grises”, de Sergio Carrión.

“(…) La felicidad no depende de llegar a ningún sitio, sino de disfrutar del lugar en el que estamos. Solo hay que cerrar los ojos. Cerrarlos con fuerza y acordarse de lo bonito. De la brevedad, del detalle, del momento. No se puede vivir como aquel que no recordó darse una oportunidad para ser feliz. Y agarrarse a la esperanza. Agarrarse con fuerzas a las ilusiones. Y seguir. Seguir, parar, tomar aire. Respirar. Y nunca, nunca creer que porque las cosas se derrumban no puedan levantarse de nuevo. Nunca creer que lo triste durará más que nuestras fuerzas. Quizá el problema sea que miramos el cielo por la noche y nos parece que ya no hay estrellas. Que algo se apagó hace tiempo y que nada luce igual. Pero no lo olvideís. No olvideís hacer brillar vuestros ojos. Que nadie nos quite, nunca, el derecho de iluminar un poquito el mundo.”

, , , , , , , ,

Compártenos tu opinión

avatar
  Subscribe  
Notify of

Compártelo con tus amigos si te ha gustado

Artículos relacionados