Los niños y sus preguntas ¿Qué hacer para responderlas?

Es la comunicación la principal fuente de intercambio de la información presente en el ser humano, es mediante esta que el individuo se apropia de valores, normas y conocimientos. En los niños es fundamental que este proceso fluya de manera clara y natural pues en su interacción con el adulto y el medio se va generando en ellos una curiosidad constante que lo lleva a formular preguntas de todo tipo, lo que provoca en el adulto impaciencia y malestar llevándole muchas veces a evadir las respuestas o derivarlo hacia otras personas.

Esto puede traer como consecuencia que el niño quede más confundido, desorientado e insatisfecho. Cuando ignoramos sus preguntas pudiera parecer que no nos interesa lo que dice, o que no conocemos del tema o simplemente que no está preparado para comprender la respuesta. Esto lo desmotiva completamente en su afán por conocer y  pierde el interés por buscar información puesto que estos adultos no lo comprenden y no satisfacen sus necesidades de saber. 

Existen muchas preguntas que generan en los padres inquietud como las referidas a la sexualidad, la muerte de familiares cercanos, el divorcio, etc. para ellos constituye un reto y las respuestas pueden tornarse ambiguas y poco entendibles para el pequeño. Este tipo de respuesta va a depender de cada situación en particular por tanto no debemos generalizar pero si está claro cómo debemos proceder ante ellas.

Entonces, qué hacer ante las inagotables preguntas que pueden surgir de los niños: cuando un niño pregunta es porque necesita saber y debe satisfacerse su curiosidad de manera sencilla, clara, precisa y siempre con la verdad, nunca atiborrarlos de información innecesaria que tiende a confundirlos. Muchas veces ellos mismos te dan la medida de hasta donde les interesa el tema y de hasta donde necesitan saber.

Por tanto sea amable con ellos, paciente y responda con serenidad y sinceridad cada una sus interrogantes y estaremos fomentándoles  la constante necesidad de aprender desarrollando así su capacidad intelectual sin poner límites.