¿Perdiste la capacidad de jugar?

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Psicoanálisis

Quienes hacemos análisis como pacientes, hemos aprendido algunas cosas interesantes. Una de ellas es que los mensajes suelen llegar de maneras inesperadas a través de los síntomas, las lecturas, las cirscunstancias de la vida.

Así es, inclusive los síntomas propios a veces son mensajes de lo que está pasando en una situación. 

Últimamente me venía pasando que estaba muy intolerante con las ideas ajenas. Si bien mi estado en general era relativamente calmo y ligado al disfrute. Claro que si ustedes solo me conocen a través de Facebook puede que tengan una imágen mía diferente porque a veces pongo cosas muy incisivas, pero eso es solo una parte de mí. En general, como la mayor parte de los analistas, suelo ser bastante relajada y divertirme mucho. Me costó mis buenos años de terapia psicológica y espiritual, y no siempre lo logro. A veces me pongo de un lado oscuro, como en esta ocasión que voy a contarles

Me estaba pasando con quienes tenían líneas teóricas diferentes o ideas políticas diferentes. Me enojaba mucho, demasiado. 

Con las herramientas de mi análisis decidí preguntarme en serio que me pasaba con esta cuestión de no tolerar que alguien piense distinto. Surgió un chico con el que tenía algo una vez. Que me gustaba mucho pero era muy diferente a mí.

Indagando indagando, me di cuenta de que durante demasiado tiempo sentí que imponía cosas sin mi consentimiento. Había un maltrato psicológico constante en etiquetar mis necesidades como locuras, mandarme a terapia (porque la que yo hacía no servía), cuando él era una persona llena de taras e inhibiciones a causa de una infancia bastante dura. Yo también metí la pata en muchas cosas, lo analizaba, lo juzgaba…en fin…

Descubrí que para él, que mi terapia funcionara era que yo no hinchara las pelotas, que no quisiera cosas distintas a él, que no le dijera que me molestaban mucho sus imposiciones. Ser sana para él, hubiese sido que sea un robot (si él tuviera el control) o que esté muerta.

Me di cuenta de que no me estaba peleando con mis contrincantes políticos ni teóricos. Me estaba peleando con él. Más allá de que también necesitaba revisar mi postura hacia lo diferente.

“Casualmente” estaba meditando en estas cosas cuando encontré un artículo de Alejandro Dolina cuando era jóven, que reeditó la revista Sudestada (pues zurdita siempre, nunca citar a Clarín ni La Nación).

El artículo hablaba de la necesidad de ser menos adulto, de jugar más. De no crecer en el mal sentido que es hacerse adulto, tenerla siempre clara, pretender no tener contradicciones.

Y ahí pude verlo. La razón por la que me peleaba con este chico, es la misma por la que no puedo soportar las diferencias de pensamiento con el otro. Pretendo ser la adulta, la que lleva la razón.

Tanto el amor como la producción de conocimiento, requieren de libertad. Con respeto de los límites del otro, con pactos. Si una de las partes no se siente libre de expresarse, si se le imponen los silencios, la cosa se obtura.

Y esta es una deuda epistemológica que hemos heredado de la Ilustración y el Colonialismo (otro día entraré en detalles). 

El punto es: si perdemos el placer del juego en el debate, ¿de qué sirve tener la razón? ¿No es el amor también mantenerse jugando? Yo sentía que con este pibe nunca se podía jugar, no se podía intercambiar…

Cuando Jesús transitó por esta tierra dijo que deberíamos ser humildes como niños. ¿Por qué usó la figura de un niño y no la de un esclavo o un mendigo para hablar de la humildad?

¿Por el disfrute? No puedo aseverarlo 100% a ciencia cierta (ironía) pero yo creo que sí. No sería extraño pensarlo teniendo en cuenta que a Jesús lo llamaban borracho y glotón porque vivía de fiesta.

Jugando, los chicos aprenden a respetar. Porque si impongo cosas, el otro ya no quiere jugar conmigo. Porque si me quedo controlando el juego y no me implico, no disfruto. Y ya no quiero jugar yo. Y el otro se aburre de mis reglas.

Por eso decimos que alguien “se la juega”, paradójicamente cuando algo va en serio. ¿Perdiste el disfrute en alguna parte de tu vida? Quizás tengas que volver a jugar…

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SicologiaSinP.com - Ivka Itzak

Psicoanalista

Diplomada en Género y Teología. Columnista en "La Conversación en Curso". Columnista en "Reisyt". Desde su web difunde una mirada crítica hacia las religiones, la fe y la ideología occidental, apostando por la búsqueda de una fe orgánica y descolonizadora. [...]