Camila
Pequeña niña traviesa,
Hechizo de luna llena,
Romaica letra curva,
Lectura pura y certera.
Castigo de hombro macho,
Repaso de esfera perfecta,
No cambies por ningún hombre
Lo que te dio tu madre negra.
Levanta ola espumosa,
Recoge el espejo roto,
Y hechiza,
Vuélvelos locos,
Que tu madre en el río te espera.
Por: Shabely Botello Rodríguez
Postal
A Vivian, en su ciudad
Un negro viejo lustra sus botas en el sillón del Hotel Plaza
y sabe que la ciudad yace
en esas botas.
Los turistas activan sus cámaras fotográficas
para recoger la imagen del caminante
urbano de La Habana
quien sonríe con un aire desdentado
que huele a la chaveta
con la que trabajó la hoja de tabaco
durante toda su vida.
Ahora
la silla del limpiabotas
es su más celoso placer
la confianza de los paseantes
amigos de ‘allá afuera’
donde otros ciudadanos
en ciudades que él no ha visto
exhiben de mil maneras
sus orígenes.
Hoy por hoy
el negro Felipe
lustra sus botas en el sillón del Plaza
y se contenta.
Por: Minerva Salado
Shabely me encanto tu poema! Me siento super identificada.