Triste… pero cierto… mezcla de ilusión y desilusión, de proyectos y frustraciones, angustias y esperanzas… tantos antónimos se reflejan en este título tan fuerte. Tan real hoy en día como lo era antes y se callaba. Tan cierto como lo es hoy. Se mezcla con el cambio de paradigma de libertad y de renuncia al proyecto de pareja en el que hoy se suelta con tanto facilismo. Sin intentar pelearla juntos al menos, dándose lugar al diálogo, a la terapia de pareja tal vez, a un tiempo para ver si se puede reconstruir el pasado.
Tan general en tantos pacientes. Con tantos motivos tan individuales como cada situación particular se presenta y vive cada uno de Ellos.
La palabra dependencia entra en juego. Es fácil hablar de la dependencia económica… Pero sería ingenuo pensar que esa es la única. Dependencia de compañía. De proyectos de familia. De alguien cerca. Dependencia que sostenga la poca percepción que se tiene muchas veces de la propia persona.
Bajo el mismo techo… Vidas separadas… alguna vez escribí del síndrome de la montaña… tan parecido a esto… Tan silenciado a veces…. tanto, tanto tiempo. De angustias. Causadas por no enfrentar/enfrentarse con uno mismo y ser actor principal de nuestras vidas.
Ayer hablaba con una mamá… Que precio tan alto tuvo que pagar para poder elegir empezar a ser ella y no la sombra de su marido. Casada de adolescente casi. No supo de la vida más que terminar un secundario, tener hijos y esperar a que su marido regresara del trabajo, así cada día. Suerte para su salud mental, hoy cambió. Ya no está en su casa. Estudia una carrera. Pero paga un precio tan alto por no haber decidido en su momento otra vida para ella.
Se sufre por cuidados que faltan, por silencios que amargan y mentiras que engañan.
Se sufre por actitudes que desencantan y palabras duras que al alma golpean.
Se sufre por silencios feos y miradas vacías y heladas.
No se sufre por amor…es el desamor el que deja huella de pena, lágrimas y tantas ilusiones mata.
Juntos… Pero separados…. acuerdos cómodos silenciados.
Interesante aunque me hubiera gustado leer un artículo completo , no solo una introducción
Chio, es cierto, aunque queda planteada bastante clara la realidad de tantas parejas que viven y atraviesan esta situación, el articulo que enlaza “síndrome de la montaña” habla también de la misma problemática.
Seguramente lectores psicólogos podrán enriquecernos la visión este articulo tan frecuente en mi consultorio médico. Ahí se vuelve interesante la interdisciplina!
Saludos de Buenos Aires.
Hugo Rizzo
Interesante abordaje del tema.
Gracias Isabel, Interesante la Vida que nos plantea esto problemas, y que nos permite acompañar o a veces solo escuchar haciendo oídos a estas situaciones. No?
gracias por comentar! la devolución al que escribe siempre enriquece y estimula
Hugo Rizzo
interesante…y como hacer para salir de esto?cuesta mucho…sobre todo cuando no se tiene apoyo
La autoestima juega un papel preponderante en estas situaciones.
Es importante acudir a un profesional entendido en el tema.