¿Qué consecuencias puede traer el abuso infantil a largo plazo?

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“¿Dónde está mi princesa? ¡Mira lo que te traje! ¡Un peluche! …No quiso llevar el peluche al hospital. Le duele mucho. Tiembla. La doctora de urgencias pregunta mucho “tulito” es lo único que dice la niña, y que le duele. La pediatra sospecha, y la remite a la sala de cuidados intensivos. Recomiendan tratamiento quirúrgico. Tiene tres años y no es ninguna princesa”

Esta escena tomada de un artículo periodístico, es recreación ficcional de una historia real, acaecida en la provincia de Holguín, Cuba, pero que pudo suceder en cualquier otro lugar del planeta, ya que el abuso sexual no radica en una zona o región determinada, ni es aberración de un núcleo poblacional en específico. Ahora ¿Todos conoceremos que se entiende como abuso infantil? El mismo se denomina maltrato infantil o abuso infantil a cualquier acción (física, sexual o emocional) u omisión no accidental en el trato hacia un menor, por parte de sus padres o apoderados, que le ocasiona daño físico o psicológico y que amenaza su desarrollo tanto físico como psicológico.

Se distinguen cinco tipos básicos de maltrato infantil:

  • el abuso físico
  • el abuso sexual
  • el maltrato emocional
  • el abandono físico
  • el abandono emocional

Recientemente veía un documental sobre las decenas víctimas de abuso sexual del médico estadounidense del equipo olímpico de gimnasia Larry Nasar, y me resultaba increíble ver como muchos padres no creyeron en sus hijas, cuando les comentaron lo que había pasado. Pero casi más increíble, fue observar cómo una vez realizadas las primeras denuncias, las autoridades policiales y deportivas de ese país, en vez de investigar el hecho a profundidad (como era su deber), tiraron un paño sobre el mismo, que permitió al abusador continuar con su macabra labor por muchos años más, de lo que nuestra mente puede alcanzar a imaginar cómo tiempo aguantable.

El daño físico provocado a los menores por las prácticas abusivas, puede dejarles secuelas para toda la vida, y en casos extremos incluso, provocar su muerte. El costo sicológico, es igualmente incalculable, y el recuerdo de estos traumáticos episodios puede atormentar a las victimas durante toda su  existencia, llevándolas en ocasiones a intentar contra su propia vida

¿Qué consecuencias puede traer el abuso sexual a largo plazo? A continuación expongo algunas de las secuelas más graves. El abuso infantil puede tener consecuencias a largo plazo ya que genera estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, como depresión, obesidad, comportamientos sexuales de alto riesgo, embarazos no deseados, se vuelven adictos a sustancias como alcohol, tabaco o drogas. El maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.

Los menores son incapaces de defenderse por sí solos. Su desconocimiento de las complejidades del mundo de los adultos, y la no comprensión exacta, de que puede considerase como malo o como bueno (debido por supuesto al nivel de desarrollo de su cerebro) los hacen frágiles, y vulnerables a la manipulación de personas criminales e faltos de escrúpulos. De ahí que el papel de los padres es esencial, a la hora de prevenir la ocurrencia de hechos de este tipo, pues es un fenómeno que puede evitarse en algún por ciento (principalmente cuando el abusador no es familiar directo de la menor).

A los niños, se les debe inculcar desde pequeños, que cualquiera no puede tocar sus genitales (mucho menos un extraño), y que en caso de que esto sucediera deben decirlo de inmediato. Los padres deben de tomar siempre muy en serio, cuando un menor diga que algo malo le ha pasado, y no intentar ponerse una venda, para no querer descubrir la terrible verdad. En caso de hacer esto (algo que ocurre cantidad de veces) estarían siendo cómplices del abusador, y principales responsables de lo que pueda pasar con ese menor, pues si no puede confiar en sus padres (pues ellos dicen que el miente) ¿En quién lo podrá hacer?

Hay muchas señales del comportamiento de un niño, que nos pueden alertar de que algo no está funcionando bien. Actuar a tiempo, puede evitar provocarles un daño irreversible. También los medios de comunicación, y las instituciones relacionadas con la protección de la infancia, deben ser muchos más activos, tanto en la prevención, como en el esclarecimiento de cualquier hecho que se produzca, y que el culpable reciba un castigo ejemplarizante, asi como sus cómplices en caso de que los hubiera. Es lo menos que se puede hacer, cuando un ser tan inocente, ve como una infancia que debería ser llena de alegría se transforma en una pesadilla interminable, que a diferencia de las otras pesadillas menos dañinas, no terminara cuando abramos los ojos.

Foto de portada Stop Child Sexual Abuse

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capacitado en Planificación Estratégica e Innovación Institucional, Comunicación y Cooperativismo. Actualmente dedicado a la comunicación institucional. [...]