Testimonio: Una vida, un cuerpo

El cuerpo se introduce en la economía del goce por la imagen. El hombre anticipa su maduración corporal por lo imaginario. Estética del espejo plano y de la buena forma que deja como idea de consistencia a la bolsa, a la esfera, al cuerpo como una piel que retiene en su bolsa un montón de órganos pero la bolsa nos hace olvidar al nudo, el espejo plano al curvo. Es entonces la cuerda lo que consiste y consiste por lo que se sostiene en conjunto entre cuerdas, nudos, anudamientos.

Los nudos no se imaginan, concuerdan tan poco con el lado envuelto-envolvente de todo lo que respecta al cuerpo como imagen que entrar en los nudos es desandar la inhibición de la buena forma. Hubo pequeños pedazos de escritura por los que se ha entrado a lo real, por lo que se ha cesado de imaginar. Números, pedazos de real, letras matemáticas, que hacen de soporte en tanto escultura y dan un cuerpo verosímil de belleza. Belleza sin órganos, belleza del trazo, de la supresión. El cuerpo sin órganos es lo que queda cuando se ha suprimido todo. Un cuerpo sin órganos no es una escena, ni un lugar, es una sustancia que hace pasar intensidades. No es en modo alguno lo contrario de los órganos. No se opone a los órganos, sino a esa organización de los órganos que llamamos organismo. Compone y resitúa a sus “órganos verdaderos”. El organismo -dice Deleuze es esa organización , el juicio de Dios del que se aprovechan los médicos y del que obtienen su poder y agrega que  asimismo constantemente estamos estratificados. Hay un combate perpetuo y violento entre el plan de consistencia, que libera el CsO, atraviesa y deshace todos los estratos, y las superficies de estratificación que lo bloquean o lo repliegan. El CsO oscila constantemente entre las superficies que lo estratifican y el plan que lo libera. Liberadlo con un gesto demasiado violento, destruid los estratos sin prudencia, y os habréis matado vosotros mismos, hundido en un agujero negro o incluso arrastrado a una catástrofe. Entonces conectar, conjugar, multiplicidades que resuenan y hacen al sostén de los efectos. El cuerpo sin órganos es deseo que habilita el uso conforme a la consistencia de líneas de fuga, entonces de cuerda

El cuerpo sin órganos es una cuestión de vida, ¿puede la experiencia de una enfermedad orgánica de riesgo vital  que arrasa con la imagen plana y simétrica ser la vía o procedimiento -al decir de Deleuze- de la disposición de un cuerpo otro, de un cuerpo sin órganos, de un cuerpo tórico?. El toro se presenta con dos agujeros alrededor de lo cual algo consiste , pasaje de intensidades, incorporación de vacío

El dispositivo analítico, ante la enfermedad orgánica, ¿no tiene como función sostener el espacio entre el cuerpo médico-organismo y la liberación de los órganos para que la dignidad de lo vivo, la sustancia gozante, el cuerpo sin órganos sea la función y el límite inmanente?

Recuerdo en análisis

Primer brote de Lupus a los 14 años. “De una niña que no entendía matemática, durante la convalecencia se pasa a una niña que puede explicar con claridad.  El pasaje es vía sueños a repetición. Cuento los sueños

Estoy ante enormes hojas blancas, lápiz en mano, las letras x e y, distintos números y las fórmulas de factoreo caen sobre las hojas como notas musicales. Digo ya está, era así. Siento una gran alegría y despierto. Me escucho diciendo  que voy a hacer el colegio como un chico normal, como uno más. Pido el libro de matemática y resuelvo los ejercicios. Me siento viva ,  hay un modo para continuar, mientras dure”.

Lo Real,  sentido-blanco (sens-blanc), el poema  deja en blanco el sentido, se escribe sin poeta, sin nombre, y es cuerpo y  una vida que insiste.