Hoy vivimos en Argentina un día extraño, no tanto para nosotros los argentinos, es algo que se vive desde que tengo memoria… y tal vez hoy no haya sido tan intensificado como otros años que recuerdo…
Viví el comienzo de clases de mis hijos: Annetta comenzó 4to grado, animada aunque con algo de miedo por el comienzo del segundo ciclo en la primaria. Pietro por el contrario comenzó entusiasmado su segundo grado y con ganas de reencontrarse con sus amigos, desde jardín en salita de 2 años. La verdad es que es emotivo vivirlo junto a ellos y poder acompañarlos, y así pudo ser.
Escribo por el sabor amargo que vivimos hoy los argentinos, en donde creo que más del 80% de los maestros de las escuelas públicas del país acataron un Paro nacional de reclamos salariales de los docentes, pero también de problemas sociales que se viven, de infraestructuras abandonadas, de falta de partidas presupuestarias, y creo que es larga la lista de falencias en el Estado hacia el aporte de la Educación Pública. No quiero hacer largo el comentario, pero después de dejarlos en la escuela privada me tocó atender a muchos chicos que no iniciaron las clases.
El reclamo de los maestros es justo, no creo que deba ser con los chicos fuera de las aulas, no lo creo ético, por más que esto le de una gran impronta y tenga fuerza nacional. También asiento en la afirmación de falta de solidaridad de las escuelas privadas en las luchas de los maestros, y hablo de “las escuelas”, ya que los que la integran no tienen fuerza individual para decir “yo Paro”… porque ponen en riesgo su fuente de trabajo en un país que viene teniendo pérdida de empleo… hablo de los despidos silenciosos de Clarín, y los últimos despidos masivos de Ford.
Como representante del estado, por ser empleado público también en el área de salud, no puedo dejar de asemejar la realidad con la Salud Pública y Privada, también me toca trabajar en el sector privado así es la labor médica en Argentina. La desigualdad es un abismo, la inequidad en salud también (como lo es en la educación).
Hace años que hay falta de presupuesto y desmantelamiento en el sector salud, algunas cosas se lograron en el pasado, muchas también obras fantasma, como la que veo cada viernes que paso por Catán y veo la belleza del Hospital René Favarolo, de González Catán, que en el gobierno que se fue inaugurara varias oportunidades tanto el gobernador de la provincia como la Presidenta de la Nación. Las fotos googleadas de estos actos masivos son de acceso Público.
Desde mi lugar de ciudadano sigo con mi pensamiento de que tanto la Educación y la Salud, deberían de ser únicas y dependientes del Estado Nacional, porque son una cuestión de Estado porque inclusive hay inequidad en el estado dejando la calidad educativa o sanitaria en dependencias de las jurisdicciones nacional, provincial o municipal, todas tienen distintos presupuestos, distinta capacidad de gestión, donde las opciones de desigualdad se vuelven múltiples.
Suena utópico e idealista mi pensamiento, hasta no se si correcto, solo expresa mi opinión personal de haber vivido distintas circunstancias en distintos pueblos, ciudades y provincias de nuestro país, y de ejercer mi profesión médica hace varios años en la parte pública y privada.
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