Comencé a leer… Apenas que empiezo y no me lo permito. Es que disfruto más escribir… Pienso en familia… Y encuentro mil puntos por donde arrancar.. Y no se cuál de todos me estimula más a hacerlo. La verdad es que familias las hay de todo tipo… Mono-parentales, las “tradicionales”, ensambladas (tan de moda estos días), familia de matrimonio igualitario, de ellos o de ellas. Con hijo. Sin hijos. Con mascotas cuasi-hijos.
Sin embargo el punto que me atrae es el de los SILENCIOS. Silencios conocidos y no conocidos de las familias; y junto con ello los SECRETOS que guarda cada una.
El que diga que en su familia no se guardan secretos de ultratumba miente. O peor, se auto-engaña. Niega la realidad que es parte de la misma mentira.
Mis secretos me atrapan los míos propios. Aquellos interiores que callo y no puedo revelar. Pero también los externos a mi que forman, formaron y formarán parte de mi vida. Cosas profundas. Secretos de tumba que creo jamás conoceré. Aunque la certeza de lo futuro quién la tiene. Ni siquiera la Fe.
Animarse a enfrentar los secretos a conocer la verdad aligera… Y da libertad
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