Los Otros y Nosotros

Los Otros y Nosotros

Arte y Mente

Las actividades que en la vida nos permiten fluir son las que tienen que ver con aquello que nos sale de muy dentro. Hacernos cómplices del Otro, callarnos y escucharlo, recrearnos en sus silencios, asentir y sonreirle. Darnos cuenta que ninguna persona es feliz si no dedica su vida directa o indirectamente a procurar la felicidad de los demás, es relevante desde la perspectiva humanista. Nos gusta ver la sonrisa en los rostros de quienes han confiado en nosotros. Esas personas cuyas vidas, al igual que las nuestras han sido tocadas por la indiferencia, desdicha, la adversidad, la soledad, los miedos, el desasosiego y los desengaños.

Aquí no venimos recolectar bienes, venimos a tocar corazones con todo el amor del que estamos hechos. Tenemos el potencial de dejar una huella indeleble en la vida de Los Otros. Debemos aprovechar esta oportunidad única y es lo mínimo que podemos hacer para agradecer el estar vivos y por si fuera poco, poder COINCIDIR. Nuestra mente abierta a fuerza de experiencia y dolor, no se atiborra de imaginarios chatarra, somos renuentes a llenarla de ideas preconcebidas sobre las personas. Tenemos esa enorme necesidad de escuchar al otro, de saber cuál es su historia. El tejido social está hecho de la tradición oral.

¿Tu niño interior lleva años pidiendo auxilio desesperadamente? ¿Acaso alguien (un Otro que no pintaba nada), osó arrebatarte el papel principal en la aventura de tu vida?, ¿Has dejado en manos de los demás las decisiones más trascendentes, con terribles consecuencias?, ¿No has tenido el coraje de parar a tiempo a situaciones o personas que atentaban contra tu dignidad, tu libertad y tus principios?, ¿Has luchado hasta quedar exhausto por el amor de alguién con quien a todas luces, no había reciprocidad?, Obvio… pero guardaste la esperanza hasta el último momento. Diste lo mejor que sabías dar, hasta que te rendiste, te abandonaron o emprendiste la retirada para evitar que te siguieran dañando. Te sentiste marginado, condenado. Te lamentaste: “Y si lo hubiese hecho a mi manera”

Tu reloj se detuvo. Tocaste fondo, se acabó la poca confianza que tenías en los demás, pero sobre todo, no volviste a fiarte de lo que tu corazón te decía, llegaste a tildarlo de tu peor enemigo y todo porque la última vez, se dejó noquear sin oponer resistencia. Se dió por vencido. Todo se fue al traste. Tus ilusiones, meras quimeras y esa maldita máscara social adherida a tu rostro!

Las noches de árido insomnio fueron interminables. Pasó el tiempo, te encerraste en tu obscurantismo, perdiste el gusto por disfrutar la vida, pasaste meses por ahí divagando. Perdiste tu norte, te convertiste en un desecho irreconocible. Tu corazón lleno de amor se desangró en silencio a los pies de quén lo arrojó a su suerte sin ápice de compasión.

Creíste no poder volver a ser el mismo, no poder renacer de las cenizas …, pero como por arte de magia, tu reloj despertó tic tac, tic, tac… Ningún sufrimiento dura para siempre. Conociste gente nueva, notaste una brusca sacudida acompañada de una voz que te decía: “Todavía hay camino que recorrer”. Nació en tí una nueva esperanza, esos ojos brillantes te miraron fijamente como diciendo: Aquí me tienes, soy para tí, estoy para acompañarte. Vamos, dame tu mano y manda el miedo de viaje a un destino del que no pueda regresar.

Una fuerza dentro de ti, te hace que aunque tembloroso y vascilante aprietes esa mano, quizás vestida con una piel de otro color, quizás intangible, gritas pidiendo frutos a tu imaginación porque esa voz que te ofrece su tiempo, su compañía y su confianza pertenece a una persona a la que no puedes abrazar, ni tenerla frente a frente. Tan solo es un “Otro” que navega en el ciberespacio. Alguien que es dueño de su propia historia, una similar a la tuya, una historia de humano, como la de cualquier parroquiano, ni más ni menos importante. El corazón late tan fuerte que despierta a la Esperanza y se alía contigo.

El Otro con su morral lleno de mierda y su espíritu vidista, hizo de tripas corazón y se tomó muy en serio el papel de redentor. Sacó de sus escombros lo mejor que tenía  y te lo entregó sin titubear. (Con una garantía que carecía de sello). Así tal cual, y por simple instinto de supervivencia, por altruismo (egoísmo disfrazado), aceptó el reto autoimpuesto de cargar con todo tu dolor, con tu amargura, tus quejas, tus decepciones, tus desaciertos y secretos más perturbadores.

Recorriendo juntos el mismo camino, esta vez bailando, dejásteis atras vuestras sombras y agradecistes el hecho de que os hayan liberado. Malgraciadas sombras.

Al final, ambos, os dais cuenta que la pantalla del ordenador era un espejo y os partís de risa. Vuestras máscaras se pudren en el vertedero. Tu vida y la del “Otro” han dado un giro inesperado. Ahora estáis llenos de fuerza, sois un equipo, el de los imparables que se van de picnic al infinito.

No se sabe a ciencia cierta a dónde os conducirá ésta relación, pero no tiene ni la menor importancia, cuando las horas parecen segundos y el ver esa persona en modo conectado, constituye la prueba contundente de que aún tiene signos vitales, qué alivio. Seguireis nutriéndoos mutuamente. Ahora y en adelante, seréis “OTROS”.

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SicologiaSinP.com - Rita Aranyszív

Lic. en Psicología Clínica en la Facultad de Psicología de La U.C,C. (Universidad Católica de Colombia)

Dedicada a la terapia cognitivo conductual. Dirige el programa "Simbiosis Psicopoesía" en Acropolisradio.com, donde lleva a cabo un proyecto de educación afectiva por medio de el arte, la literatura y la música. Trabaja con la narrativa como ejercicio paleativo y con la escritura como terapia con mis pacientes y alumnos de ELE enseñanza del español como lengua extranjera on line. Realizadora del evento poético "En la piel del otro", de gran repercusión en las redes sociales, encaminado a visibilizar las enfermedades mentales, empatizar con el afectado y solidarizarse con el Otro. [...]