Si estás leyendo esto, seguramente es porque te atrajo la palabra Éxito, y es que, todos en medida de lo posible lo buscamos.
Pero entonces, ¿Por qué cuando estoy a punto de lograr algo importante termino arruinándolo?, ¿por qué me cuesta tanto obtener un mejor puesto, salario, etc.?
Lo cierto es que así como podemos temer a las cosas malas, hay quienes temen a lo bueno. Puede sonar contradictorio el hecho de que alguien pueda hacer cosas para sabotear su propia felicidad, y sin embargo es común que ocurra. Puede presentarse de manera ocasional o formar parte de un patrón de comportamientos, sin llegar a considerarse como una patología.
Todos en algún momento de nuestra existencia podemos sentir miedo al éxito por todos los cambios, responsabilidades y riesgos que este implica, y en consecuencia, boicoteamos. Llevando a cabo una serie de acciones que impiden llegar a él.
Estas acciones evitan cambiar a algo mejor, prosperar, tener nuevas experiencias y por ende, crecimiento.
El autoboicot basa su existencia en el miedo a nuevos roles, retos, el temor a lo desconocido, a salir de la zona de confort y el riesgo de tomar diciciones que nos lleven al fracaso, porque creemos que no seremos tan buenos.
Cuando se está a punto de lograr algo, aparecen pensamientos intrusivos “nunca debí aceptarlo” “creo que no podré hacerlo” “no soy tan bueno” “algo saldrá mal” “no merezco esto bueno”. Muy cerca del miedo se esconde una baja autoestima.
Subestimar nuestras capacidades y minimizar nuestras habiliades no nos hace mas humildes, pero si nos condena a permanecer en el mismo sitio. Si no me muevo, si no avanzo, si no lo intento aceptaré que en verdad no puedo lograrlo. Nos convertimos en un juez implacable ante en mínimo error , desaprobándonos y comparándonos constantemente con los demás, devaluando nuestras capacidades.
Creemos que no somos merecedores de las cosas buenas y para obtenerlas solo es a través del sufrimiento y el sacrificio. Un masoquismo descrito tiempo atrás como la búsqueda del placer a través del dolor.
Tenemos entonces que, paradójicamente, encuentran la felicidad en el dolor y la decepción. Nos econtramos ante la incapacidad de disfrutar los logros. Cayendo en casos mas extremos en conductas autodestructivas.
¿Qué puedo hacer entonces?
- Hacer conscientes los patrones de autoboicot, analizar cuáles son mis formas de respuesta ante un desafio u oportunidad, y si me son de alianza o me perjudican. Dejar de creer que todo lo malo se debe al exterior,a la mala suerte,condición socioeconomica,etc.
- Plantear pequeñas acciones para lograr el objetivo,boicoteamos el éxito por plantearnos exigencias y objetivos inalcanzables y, cuando no resultan como se esperaba nos sentimos fracasados.
- Asumir el riesgo que conllevan las decisiones, siempre hay un margen de error,nada es garantia. No puedes controlar todo.
- Evita el perfeccionismo y la rigidez mental, usar palabras como “siempre,nunca,todo, nada” etc.
- Cultiva tu autoestima, no minimices tus logros ni magnifiques tus desaciertos.
Y finalmente, sé tu mejor aliado, no tu enemigo.
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