Cristina tiene 53 años vive en Moreno en el barrio 3 de diciembre. Hace 23 años ya.
Comenzó en un comedor comunitario unos 20 años atrás, en una habitación de 3×4 m. Ya ahí comenzaron el comedor comunitario.
La mayoría de las tareas eran a la intemperie, cocinaban a leña por 30 años 3 hijos. Nunca dejó el comedor.
Siempre hubo muchas familias que atender. La iglesia siempre ayudó mucho. Hace tiempo tienen una subvención de plan nacional de seguridad alimentaria. De desarrollo social de la nación.
Los niños que empezaron, hoy son los padres que traen a los hijos. Tienen hoy 370 raciones lunes, miércoles y viernes. Y un merendero diario.
Barrio de gente muy humilde. Trabajadores y changarines. Aunque también está la delincuencia y la droga que cada tanto se cobra alguna vida.
Cuando hablan de Jesús Obrero hablan del “Padre Pepe”. Fallecido hace 2 o 3 años. Lo recuerdan con lágrimas en los ojos.
La capilla fue un proyecto y ese proyecto hoy tiene iglesia, comedor y 4 aulas. Estas aulas fueron parte de un proyecto y ese proyecto fue realidad en una escuela primaria para adultos. Y hoy secundario para mayores de 18 años.
De a poco se incorporaron planes. Marihuana, paco, cocaína y alcohol. Hasta nenes que aspiraban nafta, son los comunes de los grupos en las esquinas a la tardecita.
Ella dice me acerco, les toco un hombro, les doy un mate. No se de hacer mucho más, y Axial ayudó.
Axial conoció a Cristina hace 8 años ya. Simple. Trabajadora. Siempre pulsadora para adelante. Separada hace muchos años. Aunque conviven en la misma casa. El siempre se dedicó a él mismo y ella aprendió y dice: ” siempre la luché siempre sola”.
Tal vez de ahí sacó sus garras para salir adelante y ayudar a tantos en el camino de los años. Siempre igual. Siempre en el mismo lugar, anónima pero firme.
Su historia tiene que ver tanto con la historia de América Latina, pobreza y estado ausente, gente excluida y unos pocos muy ricos. Ayuda social de gente solidaria. Y droga en la esquina.
Admiro y aplaudo a Cristina por su labor. Y tantos que fueron beneficiados por ella. Su historia me recuerda un poco a la mía. Y a la vez me da la desazón del estado ausente.
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