Sueña por alcanzar esas “Asignaturas Pendientes” nunca es tarde para empezar.
Cierra los ojos… vuela… siente el viento, el calor, el frío.
No te estanques, anímate, avanza… corre, si no puedes empieza caminando. Si aun no puedes sonreir, solo permítete llorar, pero tampoco pases la vida llorando. Nada merece eso de ti.
Nunca, nunca… renuncies a las asignaturas pendientes. Siente el abrazo, disfruta de la charla sincera, de la mano desinteresada, del afecto que brota del corazón genuino que te lo hace sentir así.
Sueña… Sueña… no dejes de hacerlo, por vos, por los que te rodean, el mundo necesita gente que se anime a cruzar la calle.
¡Aunque asuste hacerlo!
Mi vereda siempre es más segura. Lucha por las cosas pendientes… pueden tardar, pero llegarán… y si no llegan habrá valido la pena luchar por vislumbrarlas… al menos desde lejos!
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