La Vida es como un acto de escenario. Algunos tienen papel protagónico… otros algunos importantes… otros son extras… El asunto pasa en que “todos son”… y “sin todos” la obra no podría presentarse…. ¿Se dieron cuenta de ello?
La Vida está hecha de los primeros actores y de Los otros que silenciosamente eligen su rol de participar… ¡desapercibidos!
La verdad es que creo que pasar desapercibido está bastante bien, hasta es cómodo a veces. Pero en la vida también a veces hay que animarse a salir y “Aprender a Participar”.
Ayer me tocó un muchacho de 18 años con su mamá muy angustiada. Hace 3 años que repite 5to año. En la consulta estuvieron él y su madre. Ella no paró de hablar y varias veces estuvo hasta las lágrimas. El muchacho tenía buen porte y un aparente nivel intelectual, suficiente como para aprobar un 5to año. ¡De hecho había llegado hasta ahí! Ahora elegía dormir hasta las 11 horas, levantarse, mal alimentarse (según su madre), y luego se juntaba con unos amigos en el centro del conurbano bonaerense a rapear, volvía a su casa, tal vez comía algo. Se quedaba con su celular hasta las 5 am y dormía luego hasta las 11 o 12 horas y así todos los días.
Cuando hablé con la madre casi que se enojó conmigo porque hablé de los derechos que tenía como hijo también le obligaban a cuestiones mínimas (como terminar el secundario) y que esperaba de mí que fuera el que dijera que tenía que terminar de estudiar, dormir de manera normal, y comer sanamente (temas que de hecho se abordaron en la consulta). No mucho más…
Creo que entre este desbalance a todos en algún momento de la vida nos toca dejar de ser invisibles, o pasibles y Aprender a Participar.
“Aprender a Participar” es el Arte de Vivir cada día, así como suena parece simple pero no lo es, aprender a tomar momentos de silencios con otros donde toca ser protagonistas de nuestras vidas y destinos. ¿No?…
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